Nuestro Ministerio ha hecho una declaración sobre el informe general. Esta redacción demuestra cómo el Parlamento Europeo (PE), que se supone que es el defensor de la libertad de expresión y pensamiento, es contradictorio y prejuicioso. Mientras que las actividades de las asociaciones afiliadas al PKK/PYD/YPG y FETÖ son toleradas por algunos Estados miembros de la UE con el pretexto de la libertad de expresión y de manifestación. Un llamado para incluir un movimiento legal, que se declara asociado a un partido político establecido desde hace tiempo en nuestro país, en la lista de organizaciones terroristas de la UE y proponer la prohibición de sus asociaciones afiliadas en los países en los que operan legalmente sólo puede definirse como un caso de lapsus mental. Racismo y fascismo son conceptos que pertenecen a la jerga política occidental, y esta línea política no debe confundirse con la percepción del nacionalismo en Turquía.
Especialmente, estas calumnias, fabricadas por la diáspora armenia antiturca, así como por los círculos del PKK y FETÖ, utilizadas por los políticos occidentales para su agenda política interna son inaceptables.
Además de las falsas acusaciones del informe sobre nuestro país, el llamado a restringir los derechos y las libertades fundamentales es otro indicador de cómo el PE está alejado de la realidad y de los valores europeos.