Türkiye no necesita que nadie le dé lecciones de historia. Este intento imprudente, que carece de base jurídica e histórica, no tiene otro resultado ni otro aspecto que tomarse en serio que el de reforzar el descrédito del Senado francés. En lugar de dar lecciones a los demás, el Senado de Francia debería enfrentarse a su propia historia.