La operación "Primavera de Paz", objeto de acusaciones infundadas sobre la renovación de esta Orden Ejecutiva por el Presidente de EE.UU., se llevó a cabo esencialmente sobre la base del derecho de legítima defensa, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la lucha contra el terrorismo, y ha proporcionado un entorno de paz y estabilidad en la región. La citada operación dio un golpe a las actividades terroristas de las organizaciones terroristas PKK/YPG y DEASH, las alejó de nuestras fronteras y contribuyó a la protección de la integridad territorial de Siria.
En lugar de llevar a cabo tales acciones unilaterales, EE.UU. debería comprender y apoyar las políticas de Türkiye que estabilizan Siria y priorizan la integridad de este país, lo que se correspondería mejor con las arraigadas y valiosas relaciones de los dos aliados. En este marco, esperamos que EE.UU. ponga fin a su compromiso con la organización terrorista separatista y cumpla las disposiciones de la Declaración Conjunta de fecha 17 de octubre de 2019.