Lamentamos y preocupamos por la prohibición a la educación universitaria para las mujeres en Afganistán.
La educación es un derecho humano fundamental del que todas las personas deben beneficiarse y no ser privadas sin discriminación, sobre la base de la igualdad de oportunidades.
De conformidad con las expectativas del pueblo del Afganistán, el reconocimiento del derecho a la educación de todas las niñas sin excepción también es importante para el bienestar y el futuro del país.
En este sentido, manifestamos nuestra expectativa de que se revise la decisión y se tomen las medidas necesarias lo antes posible.