Discurso de S.E. Hakan Fidan, Ministro de Asuntos Exteriores de Türkiye, en la Inauguración de la 14ª Conferencia de Embajadores, 7 de agosto de 2023, Ankara

Señora Ministra, distinguidos colegas, estimadas señoras y señores,

Tengo el gran placer de inaugurar oficialmente la 14ª Conferencia de Embajadores.

Como ya saben, nuestro pueblo dio un fuerte mensaje de confianza y estabilidad en las elecciones. Los próximos cinco años ofrecen una oportunidad histórica para cumplir nuestros objetivos de política exterior. Bajo el liderazgo de nuestro reelegido Presidente, trabajaremos incansablemente para reforzar la posición de Türkiye como actor totalmente independiente, efectivo e influyente que marca la agenda internacional, que configure el juego y también rompa la baraja si fuera necesario.

Para nosotros, la orientación estratégica y la gestión de nuestra política exterior son muy claras. Una política exterior plenamente nacional, independiente de todo tipo de influencias externas, basada en nuestras crecientes potenciales y capacidades configuradas en torno a los valores de nuestra civilización, con el objetivo de fortalecer la integridad, la seguridad y la prosperidad de nuestro Estado y nuestra nación, y que constituye el centro de atracción en nuestra región. En otras palabras, la política exterior del Siglo de Türkiye. Trabajaremos con todas nuestras fuerzas para llevar a cabo esta visión con ustedes, nuestros estimados embajadores.

Estimados colegas, la Conferencia de Embajadores ofrece la oportunidad de abordar nuestra visión de una política exterior nacional en el Siglo de Türkiye. Juntos, tomaremos una fotografía actual de las diferentes dimensiones de nuestras relaciones exteriores y formularemos previsiones estratégicas para el futuro.

Proporcionaremos propuestas concretas orientadas a la obtención de soluciones los riesgos y oportunidades que nos aguardan en el próximo periodo.

Tendremos la oportunidad de reunirnos con nuestros estimados ministros y directores de instituciones y abordarnos los ámbitos de la economía, el comercio, la seguridad, la defensa, la inteligencia, la energía, la cultura y la comunicación, que son componentes importantes de nuestras relaciones exteriores.

Al visitar la “Gazi” Gran Asamblea Nacional de Türkiye, que conforma la expresión concreta de la voluntad nacional, trataremos con el Honorable Presidente de la Asamblea sobre los valores esenciales de la democracia parlamentaria.

El Presidente Recep Tayyip Erdoğan nos acogerá y recibiremos sus instrucciones en el ámbito del curso del Siglo de Türkiye, y definiremos y configuraremos nuestra postura ante el mundo, que se encuentra en vísperas de un nuevo sistema internacional.

Estimados colegas, desgraciadamente, el actual sistema internacional es incapaz de producir paz, estabilidad y justicia para una gran parte del mundo. Somos testigos de que la competencia entre las grandes potencias aumenta la tensión y la polarización a escala mundial. El sistema internacional, que se aleja gradualmente del equilibrio, contiene muchos acontecimientos imprevisibles, lo que incrementa su fragilidad. Nos enfrentamos simultáneamente a numerosos retos políticos, militares, económicos, medioambientales, tecnológicos y sociales. Los conflictos armados, el terrorismo, la migración irregular, la xenofobia y la islamofobia, el cambio climático y la crisis de los residuos se desencadenan y amplifican mutuamente. Mientras el mundo está preocupado por no saber adónde nos llevará la guerra que ha estallado muy cerca de nosotros, en Europa, también se enfrenta a los retos globales de la inflación, el estancamiento económico, la crisis energética y la escasez de alimentos causados por la guerra. El aumento de la prosperidad derivado de la globalización no se ve repartido equitativamente a escala internacional. Las organizaciones responsables de la administración internacional y regional son a menudo incapaces y, a veces, carecen de la voluntad necesaria para hacer frente a esta grave situación. Mientras algunos países intentan navegar solos en este entorno, observamos un aumento del proteccionismo y la discriminación en los ámbitos económicos y sociales.

Las tecnologías revolucionarias, en particular el ciberespacio, la inteligencia artificial y la cuántica, ofrecen oportunidades en muchos ámbitos diferentes como la economía, la seguridad, el desarrollo, el transporte y la salud. Estas tecnologías han encontrado ahora un lugar entre los nuevos ámbitos de la diplomacia.

Por otra parte, estas tecnologías también plantean riesgos para la seguridad y pueden ser utilizadas con fines delictivos por organizaciones terroristas y países hostiles. Como resultado, el sistema mundial está experimentando “una época de crisis más complejas y múltiples. La historia nos ha demostrado con amarga experiencia que tales crisis no pueden continuar de esta forma para siempre. Es necesario un cambio, pero ¿cómo ocurrirá este cambio? ¿Quiénes serán los actores? La forma que adopte el sistema internacional en este punto de ruptura dependerá de las preferencias políticas de los estados líderes y de su capacidad para llevarlas a la práctica. Türkiye, bajo el liderazgo del Presidente Recep Tayyip Erdoğan, es sin duda uno de estos estados líderes.

Distinguidos Embajadores, en el centenario de nuestra República y el 500º aniversario del establecimiento de las bases del Servicio Exterior, nos adentramos en el “Siglo de Türkiye”. Nuestra visión es hacer de Türkiye uno de los actores creadores de sistemas en el “Siglo de Türkiye”. Alcanzaremos este gran objetivo anticipándonos al cambio y dándole forma. Trabajaremos con otros países para establecer un sistema internacional eficaz, inclusivo y humanitario que elimine las injusticias globales, aborde las desigualdades económicas y promueva la paz, la seguridad, la estabilidad y la prosperidad.

Reconociendo que los grandes cambios requieren paciencia estratégica y una voluntad firme, avanzaremos con pasos modestos pero firmes. Al conseguirlo, actuaremos en línea con cuatro objetivos estratégicos básicos: establecer la paz y la seguridad en nuestra región, asentar nuestras relaciones exteriores sobre una base estructural, mejorar el entorno de bienestar y avanzar en nuestros objetivos globales.

En el marco de nuestro primer objetivo de establecer la paz y la seguridad en nuestra región, intensificaremos nuestras medidas e iniciativas para reducir las zonas de conflicto. Las organizaciones terroristas y otras organizaciones de carácter instrumental son la mayor amenaza para la seguridad, la paz y la estabilidad en nuestra región. No importa si se llaman FETÖ, PKK-YPG o DAESH, junto con todas nuestras instituciones pertinentes, no permitiremos que las organizaciones terroristas y las fuerzas que se encuentran detrás de ellas penetren en nuestro país y en nuestra región. En este sentido, continuaremos nuestra lucha incrementando nuestras capacidades militares, de inteligencia y tecnológicas a escala nacional, y garantizando una cooperación eficaz con nuestros amigos en el exterior.

Seguiremos trabajando con obstinación y tenacidad para poner fin a la guerra en Ucrania y establecer la paz en dicho país. Nos preocupa la reciente escalada del conflicto bélico. Como responsables de la aplicación de la Convención de Montreux, nuestra principal prioridad será mantener la tranquilidad, especialmente en el Mar Negro, e impedir cualquier intento de ponerla en peligro.

Continuaremos nuestros contactos con todas las partes implicadas con el objetivo de reactivar la Iniciativa de Cereales del Mar Negro, que afecta a todos los hogares del mundo. Como saben ustedes, Türkiye es el único actor capaz de conseguirlo.

Por otra parte, seguiremos siendo el principal defensor de la solución del conflicto en Siria mediante un proceso político y sobre la base de la integridad territorial de Siria. Haremos todo lo posible para evitar que Siria se convierta en refugio de organizaciones terroristas y en un terreno para guerras subsidiarias. También intensificaremos nuestros esfuerzos para garantizar el retorno seguro y digno de los refugiados a Siria.

Somos el principal defensor de la integridad territorial y la estabilidad política de Irak, que es otro país vecino. Con este fin, seguiremos apoyando la eliminación de las organizaciones terroristas de Irak, en particular el PKK.

Deseamos que nuestras relaciones con todos los países en nuestra región avancen dentro de una agenda positiva. Creemos que el actual ambiente positivo ofrece una gran oportunidad para encontrar una solución a las cuestiones controvertidas con nuestro vecino Grecia. En este aspecto somos sinceros y esperamos que la parte griega también lo sea y muestre la misma sinceridad.

Al mismo tiempo, nuestra posición en Chipre, nuestra causa nacional, es clara. Nuestra política fundamental es la reafirmación de la igualdad soberana y el estatus internacional equitativo de los turcochipriotas.

Seguiremos protegiendo con tacto nuestros derechos e intereses en el Egeo y el Mediterráneo Oriental.

Ante el reciente aumento de los golpes de Estado y la inestabilidad en África, estamos tomando medidas precautorias para establecer la seguridad y garantizar la paz. Para una paz duradera en Libia, es esencial celebrar sin más demora elecciones presidenciales y parlamentarias transparentes, justas y libres en todo el país sobre la base de un amplio consenso.

Nuestros procesos de reconciliación y normalización en Oriente Próximo y el Cáucaso Sur han cobrado impulso. Sobre los cimientos de nuestros principios fundamentales de política exterior, procuraremos resolver los problemas, aumentar el número de nuestros amigos y fortalecer aún más nuestras amistades existentes.

Para la estabilidad, la paz, la prosperidad y la seguridad en el Cáucaso Meridional, es esencial el progreso coordinado de los procesos Türkiye-Armenia y Azerbaiyán-Armenia.

El único camino hacia una paz duradera en Oriente Medio es una solución de dos Estados basada en los parámetros internacionales y en el establecimiento de un estado Palestino soberano e independiente con Jerusalén Este como su capital. Nos opondremos a cualquier medida que perjudique esta visión y a las provocaciones dirigidas contra nuestra primera alquibla, la Mezquita de Al-Aqsa Seguiremos comprometidos con nuestros hermanas y hermanos palestinos.

En los Balcanes, una región cimentada sobre delicados equilibrios, el país y el líder político en el que todos los países y naciones confían conjuntamente es Türkiye y nuestro Presidente Recep Tayyip Erdoğan, respectivamente. El error más grave que se puede cometer en los Balcanes es calificar a Türkiye como una potencia externa, o peor, como un enemigo, utilizando algunos conceptos hipotéticos infundados y desconectados de la Historia .

En un entorno en el que se está tratando la adhesión de todos los países balcánicos, así como de Moldavia y Ucrania a la UE y a la OTAN, la interrupción del proceso de adhesión de Türkiye a la Unión Europea refleja una ceguera estratégica. En este nuevo periodo, es importante enfocar las relaciones de Türkiye-UE con una visión de futuro y reactivar el proceso con una perspectiva de plena adhesión. En línea con el llamamiento del Presidente Erdoğan para la reactivación del proceso de adhesión de Türkiye a la Unión Europea, nos gustaría subrayar una vez más, desde esta plataforma, que la Unión Europea no puede ser un verdadero actor global sin Türkiye.

También esperamos que la OTAN, en condiciones de igualdad, preste la misma consideración a las amenazas y problemas de seguridad que afrontan todos sus miembros. En este contexto, reiteramos nuestro llamamiento a algunos países de la OTAN para que pongan fin de inmediato a su cooperación abierta y encubierta con el PKK en Siria e Irak.

Nuestro segundo objetivo es asentar nuestras relaciones exteriores sobre una base estructural. En el sistema internacional actual, la consecución de avances requiere un trabajo a largo plazo. La tarea real y más difícil es conseguir que los avances sean permanentes y se institucionalicen en el sistema internacional. Procuraremos que nuestros sistemas existentes de cooperación y alianza sean más eficaces en los ámbitos político, militar, económico, entre otros.

Un ejemplo de esta institucionalización es la iniciativa visionaria de la Organización de Estados Túrquicos, que abarca todas las raíces de nuestra civilización. Llevaremos adelante esta iniciativa, que despierta un gran entusiasmo en el gran mundo turco, a las siguientes etapas de integración. Asimismo, implantaremos iniciativas similares para intensificar la solidaridad dentro del mundo islámico. De este modo, transformaremos nuestra capacidad de cooperación técnica, reconocida mundialmente, a fin de que sea más sistemática y efectiva.

Utilizaremos nuestros consejos de cooperación estratégica de alto nivel y los mecanismos de consulta regional de forma más eficiente y productiva. De igual forma, buscaremos nuevas alianzas y asociaciones enriqueciendo nuestra red de relaciones exteriores y de cooperación. En este punto, la orientación de nuestros estimados embajadores será extremadamente importante.

Nuestro tercer objetivo es mejorar el entorno de prosperidad. Nuestras contribuciones a la paz, la seguridad y la estabilidad regionales conllevarán también un incremento de la prosperidad. En el “Siglo de Türkiye”, nos dedicaremos a hacer que los pilares económicos, comerciales y financieros de nuestras relaciones bilaterales y regionales sean más sistemáticos e institucionalizados. Una economía fuerte y autosuficiente con acceso a oportunidades globales es el mayor poder de nuestro país. Planificaremos y conduciremos nuestra política exterior de forma que apoye estos objetivos económicos.

Apoyaremos el desarrollo de instrumentos financieros y económicos alternativos con el objetivo de garantizar la seguridad financiera de nuestro país y nuestra región. En este contexto, contribuiremos a la realización de transacciones económicas extranjeras en moneda local. Aplicaremos políticas para acelerar la circulación de personas, capitales, bienes y servicios, empezando por las regiones más cercanas a nuestro país. Seguiremos intensificando nuestros esfuerzos para la actualización de la Unión Aduanera con la Unión Europea y la liberalización de los visados.

En línea con nuestro objetivo de convertirnos en una de las diez primeras economías del mundo, desarrollaremos y diversificaremos nuestras relaciones comerciales y económicas con países de todas partes del mundo. Cumpliremos cuidadosamente con nuestro papel en la dimensión de relaciones exteriores de los pasos necesarios hacia la transformación de las áreas de alta y crítica tecnología, incluida la industria de defensa, en la locomotora de la economía. Reforzaremos nuestra posición como núcleo en los corredores de energía y transporte y aumentaremos nuestra capacidad de conectividad.

Concedemos gran importancia y apoyamos el proyecto de carreteras de desarrollo de Irak en lo que se refiere al fortalecimiento de la paz y la prosperidad en la región. Daremos prioridad a proyectos de conectividad como el gasoducto de gas natural TANAP y el corredor del transporte central este-oeste transcaspiano, que constituyen las rutas más convenientes y confiables en los ámbitos de la energía y el transporte. De este modo, contribuiremos de forma concreta a la seguridad de la cadena energética y de suministro de todos los pueblos de la región.

Nuestro cuarto objetivo es contribuir al progreso de los objetivos globales. En este contexto, restableceremos un marco más permanente e institucionalizado para nuestra “Iniciativa de Asia de Nuevo” y nuestras iniciativas de asociación con América Latina y África. Seguiremos contribuyendo a la solución de los problemas globales para un orden mundial más justo. Porque somos una nación que no soporta las injusticias globales. Nuestro Presidente expresa esta actitud de Türkiye en todos los foros afirmando que "el mundo es más grande que cinco" y "un mundo más justo es posible".

La reforma de las instituciones establecidas tras la Segunda Guerra Mundial se ha convertido en una necesidad. Seguiremos esforzándonos por garantizar una representación más justa en las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y por aumentar la eficacia de estas organizaciones. Defenderemos la reforma de las instituciones financieras internacionales de manera que se ponga fin a la crisis de la deuda y se establezca una infraestructura de desarrollo sostenible. Desempeñaremos nuestro papel en la lucha contra la crisis climática, en línea con los objetivos de cero emisiones netas para 2053 y de “revolución del desarrollo verde” anunciados por nuestro Presidente. La iniciativa de cero residuos, que hemos puesto en marcha bajo el liderazgo de nuestra estimada Primera Dama se ha convertido en una política global desde este año.

Estimados colegas, he comunicado los objetivos que nos hemos fijado en el marco de nuestra visión de la política exterior nacional. Se trata de objetivos que sólo los grandes países como Türkiye pueden incluir en su agenda e implementarlos. La historia demuestra que los Estados que dirigen sus relaciones exteriores de manera coordinada, con múltiples partes interesadas y de manera muy disciplinada tienen una ventaja comparativa. En este marco, el Ministerio de Asuntos Exteriores, nos encargaremos de hacer inventario de todos los aspectos de nuestras relaciones exteriores, de aclarar posiciones sobre los problemas actuales y las oportunidades estratégicas, y de mantener la coordinación entre nuestros ministerios e instituciones. Así, será posible actuar al unísono en nuestras relaciones exteriores. En este proceso, fortaleceremos todas las instalaciones y capacidades de nuestro Ministerio y de las misiones en el extranjero. Elevaremos nuestro país, que cuenta con la quinta mayor red diplomática del mundo, a un puesto aún más alto en esta clasificación. Respaldaremos a nuestros ciudadanos, a nuestros compatriotas, a nuestros correligionarios, a nuestras comunidades relacionadas y a otras comunidades reprimidas cuando y donde podamos. Los que consideran a Türkiye como su patria, los que tienen puestas sus esperanzas en nuestra nación, sentirán el orgullo de ver nuestra gloriosa bandera ondeando cada vez que levanten la cabeza.

Estimados embajadores, estimados colegas; contamos con importantes objetivos en este camino en el que nos hemos embarcado para servir a nuestro Estado y a nuestra nación. Nuestra mayor seguridad en este camino es el trabajo realizado por nuestros estimados y experimentados embajadores, que trabajan con sacrificio y perseverancia. Con nuestra política exterior nacional que llevaremos a cabo bajo el liderazgo de nuestro Presidente, respaldaremos conjuntamente la causa de Türkiye, que es la independencia total. Descansen en paz las almas de todos nuestros héroes, incluidos nuestros diplomáticos, que han abrazado el martirio en el camino del servir al Estado y a la nación.

Les saludo a ustedes y a todos mis colegas de todo corazón y les deseo mucho éxito.

Muchas gracias.