España y Turquía: aliados y socios mediterráneos
Tenemos el deseo de unir nuestras fuerzas y trabajar juntos en regiones
como África y América Latina como actores constructivos
Mantenemos unas relaciones de profunda raigambre histórica con España, país
amigo y aliado situado en el otro extremo del Mediterráneo. Hoy, España es
uno de los mayores socios comerciales que tenemos. Antes de la pandemia
nuestro volumen de intercambio comercial había alcanzado los 13.000
millones de euros, y nuestro objetivo es llegar a los 20.000 millones de
euros. Las Reuniones de Alto Nivel entre Turquía y España han elevado
nuestras relaciones al máximo nivel. En 2021 acogeremos la séptima edición
de estas Cumbres en nuestro país. Hoy las relaciones entre Turquía y España
han alcanzado un nivel excelente.
En este proceso de cambio radical que atraviesa el mundo, Turquía y España
se mueven juntos en estrecha colaboración, trabajan juntos para convertir
el Mediterráneo en una cuenca de paz, seguridad y solidaridad, mostrando
uno de los mejores ejemplos de implicación regional. En esta región nuestro
pasado, presente y futuro con España están inseparablemente entrelazados.
Con esta conciencia, seguiremos trabajando juntos por la paz en nuestra
zona. Actualmente observamos que están al alza el terrorismo, el odio por
etnia o religión, la discriminación, el extremismo, la xenofobia, la
islamofobia y otras actitudes excluyentes. En particular los insultos, las
caricaturas y los ataques contra los valores religiosos que ofenden y
provocan a los musulmanes abren profundas heridas y causan divisiones en la
sociedad bajo el disfraz de la libertad de expresión o del arte. Observamos
que algunos gobiernos occidentales permanecen como meros espectadores ante
estos sucesos por preocupaciones electorales e incluso adoptan discursos de
extrema derecha.
Llamamos la atención sobre la importancia de la tolerancia y el respeto
mutuo, y hacemos hincapié en que la diversidad es una riqueza. Señalamos la
necesidad que hay de comunicación y entendimiento entre civilizaciones.
En realidad, la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa conjunta de
nuestro presidente de la República y el presidente de Gobierno de España,
Sr. Rodríguez Zapatero, bajo el auspicio de la ONU, cobra en este momento
de la historia más importancia que nunca. En este contexto, esperamos que
los puntos señalados en el comunicado de prensa titulado «Un llamado al
respeto mutuo» realizado por el Alto Representante de Naciones Unidas para
la Alianza de Civilizaciones el 29 de octubre de 2020 sirvan de guía para
la comunidad internacional.
Por otro lado, la lucha contra la inmigración ilegal, que se ha convertido
en un asunto global, se encuentra entre nuestros retos comunes con España.
Turquía es el país que más refugiados acoge del mundo. Alojamos a unos 4
millones de desplazados externos, de los cuales 3,6 millones son sirios, y
que están bajo protección temporal. Asimismo, tendemos la mano a millones
de personas desplazadas y necesitadas más allá de nuestras fronteras.
Turquía sigue siendo el país más generoso del mundo en la ayuda
humanitaria. Hemos detenido en gran medida el flujo de inmigrantes hacía la
UE, cumpliendo con nuestras obligaciones del Acuerdo del 18 de marzo.
Lamentablemente, la UE aún no ha cumplido con las obligaciones derivadas de
dicho Acuerdo.
Es una satisfacción que España sea consciente del papel clave que desempeña
Turquía en términos estratégicos y globales, así como de la aportación que
puede realizar a la Unión Europea en términos de seguridad, inmigración,
dinamismo económico y con su población joven. Gracias a esta mentalidad,
España se encuentra desde hace tiempo entre los principales países que
apoyan nuestro proceso de adhesión al bloque comunitario.
Recientemente hemos observado con aprecio que España sigue una actitud
constructiva que enfatiza el dialogo y la cooperación dentro de la UE en
cuanto a los problemas con algunos Estados miembros en la región con
respecto a nuestra actitud de proteger nuestras delimitaciones de fronteras
marítimas en el Mediterráneo Oriental de acuerdo con el derecho
internacional y nuestra actitud de proteger los derechos e intereses en el
contexto de los turcochipriotas.
Turquía siempre ha formado parte de Europa a lo largo de la historia. Es
normal que en esta relación duradera y arraigada se produzcan de vez en
cuando divergencias de punto de vista. Nosotros vemos nuestro futuro en
Europa. En el 2021, deseamos proseguir nuestra relación con la UE, mirando
hacia el futuro y con una perspectiva beneficiosa para todos. En este marco
Turquía seguirá con su voluntad de desarrollar su relación con el bloque
comunitario basándose en una agenda positiva y mantendrá su postura a favor
del dialogo y la diplomacia. Por otra parte, Turquía y España y están en
mutua solidaridad eficaz como aliados dentro de la OTAN. De hecho, España
muestra su amistad con nuestro país con el despliegue de la batería de
misiles Patriot que tiene en Adana desde 2015.
Continúa nuestra colaboración bajo el paraguas de la Unión por el
Mediterráneo. El V Foro Regional de UpM, es muy importante desde el punto
de vista de cerrar la brecha económica y sociocultural entre las dos
orillas del Mediterráneo. Nos complace que el 28 de noviembre se celebre
como Día del Mediterráneo.
Asimismo, nuestro punto de vista en los asuntos internacionales tiene
similitudes con el de España. Seguiremos trabajando juntos en temas tan
relevantes como el Proceso de Paz en Oriente Medio, Siria, Libia y
Venezuela. Somos dos aliados conscientes de que la lucha contra el
terrorismo solo puede tener éxito en el marco de la colaboración
internacional. Siendo dos países que creen en la importancia de
multilateralismo, intensificaremos nuestra colaboración en plataformas como
la OTAN, la ONU y el G-20.
Tenemos el deseo de unir nuestras fuerzas y trabajar juntos en regiones
como África y América Latina, donde ambos países desempeñan un papel activo
y contribuyen de forma constructiva.
La pandemia ha traído consigo unos retos sustanciales. Seguiremos mantenido
una estrecha colaboración con España para reforzar nuestros sistemas
sanitarios y eliminar los impactos económicos negativos de la pandemia.
Espero que mi visita a España, aparte de contribuir en el bienestar y la
prosperidad de ambos pueblos que habitan cada confín del Mediterráneo,
ayude a convertir el Mediterráneo, que es una de las cuencas de
civilización más antiguas del mundo, en una región de paz y bienestar.